La lumbre del placer, descubierta más adentro aún
Marca obscena
estallando en las olas
Que jadean sin reposo, alcanzar ésta intimidad auténtica
En la mirada que tiembla
bajo las pequeñas revoluciones del cuerpo:
Bajar cremalleras, romper botones
Preliminares de certeza única; la perversa piel
Lista para la ceremonia de calaveras y sucio dominio
Electricidad en el suave vértice de tu pelvis
Un creciente dolor, una delicia que ahuyenta la muerte.
La verdad que traspasa tu excitado corazón:
No seré la espuma que se va tras brillar un momento.
0 comentarios:
Publicar un comentario