El ansia de la carne solitaria
Jadeando el fuego que
purifica.
Un “tío-vivo” que da vueltas a la velocidad de la luz,
Con caballos desbocados y efectos estereoscópicos.
El demonio rasgando los violines
De la orquestada del cuerpo:
Tendones lubricados con macabra y delicada música
De una cena caníbal
De la orquestada del cuerpo:
Tendones lubricados con macabra y delicada música
De una cena caníbal
Donde tú eres el manjar
Y yo el único invitado.
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